Espejos de pie
Guía para comprar un espejo de pie
Ya sea en un pasillo, un vestidor, un recibidor o un dormitorio, un espejo de pie encaja a la perfección en cualquier espacio. Son muy versátiles y triunfan sobre todo por ser funcionales, ya que podrás moverlos de sitio en cualquier momento. Además, no necesitarás hacer ningún agujero.
Guía para comprar un espejo de pie
Ya sea en un pasillo, un vestidor, un recibidor o un dormitorio, un espejo de pie encaja a la perfección en cualquier espacio. Son muy versátiles y triunfan sobre todo por ser funcionales, ya que podrás moverlos de sitio en cualquier momento. Además, no necesitarás hacer ningún agujero.
Espejito, espejito, ¿quién es la más bella? A todos nos encanta mirarnos antes de salir de casa y darnos unos pequeños retoques. Por eso una buena forma de hacerlo es con uno de pie. Es cómodo, y no solo podremos vernos de cara sino también de cuerpo entero.
6 Razones para tener un espejo de pie
Consejos de estilo para espejos de pie
Los espejos de cuerpo entero que podrás encontrar en Westwing se adaptan a muchos modelos: con marcos, sin marcos, con almacenaje... Si buscas un estilo en concreto como el nórdico entonces lo mejor es escoger uno con marco de madera blanca o clásica marrón para que contrarreste con el resto de muebles. La madera es uno de los materiales que más se identifica con el estilo Scandi, por lo que acertarás seguro.
Decoración con espejos de pie
Los espejos de pie destacan por su funcionalidad, pero también por ser muy elegantes. Si te gusta el diseño, y buscas, además de un mueble práctico, una pieza original, lo mejor es que optes por un espejo decorativo con un marco un tanto más especial. En Westwing contamos con diferentes para todos los estilos:
¿Cómo limpiar un espejo?
Aunque no lo creas los espejos dorados de pie grandes son fáciles de limpiar. En general no llevan mucho tiempo, sino más bien debes tener constancia en el mantenimiento. Te damos algunos trucos para que luzcas un espejo de pie de diez:
- Límpialo con un paño húmedo
- Frótalo con un paño de microfibra o incluso con una camiseta vieja
- Olvídate de productos muy agresivos, solo necesitas un limpiador de cristales convencional, ¡y listo!