El color blanco es todo un clásico que siempre está en tendencia en decoración. Ya sea para pintar las paredes de casa o para los elementos más sobresalientes, como mobiliario o tapicerías, elegirlo es acertar. Pero no todos los tonos de blanco son iguales. Te echamos una mano para que des con tu blanco ideal en nuestra selección de la paleta de colores de blanco. Y es que los tonos de blanco desvaído ofrecen una gama sorprendente de opciones.

¿Cómo es el blanco puro?

Técnicamente, el blanco puro se puede definir como la ausencia de color (en la pintura) o la combinación de todos los colores (en la luz). A la hora de decorar, añadir tan solo una pincelada de otro color puede aumentar el atractivo del blanco de manera increíble, dando una sensación de limpieza un poco más cálida o relajante. Tanto si eliges tonos crema como el vainilla  o tonalidades crudas como el beis o hueso, te garantizarán ambientes atemporales, que no te cansarán jamás, luminosos y que te ofrecerán una versatilidad única para combinar con otros colores.


¿Cuántos tipos de blancos hay?

Tantos como matices tiene la luz. Si el blanco puro te parece frío, te aconsejamos que revises toda su gama, desde los más claros a los más oscuros, para que te quedes dentro de sus márgenes pero logrando mayor calidez y originalidad. Las principales firmas de pintura decorativa tienen más 150 referencias de blanco, que pueden dividirse entre cálidos (con más proporción de amarillo o rojo) y fríos (con matices azules, grises o verdes). A continuación, te mostramos los 10 tipos de blanco que triunfan en decoración:

  1. Blanco roto: sería un blanco puro, con unas gotas suaves de colores pastel. Esta tonalidad es perfecta para combinarla con otros colores blanquecinos, como el crudo.
  2. Blanco hueso: aporta calidez a las paredes, gracias a sus tenues matices de amarillo. Este color, queda precioso sobre suelos de madera, piedra natural o baldosa.
  3. Blanco marfil: un poco más subido que el hueso, presenta un poco más de amarillo, lo que lo hace luminoso y elegante.
  4. Blanco vainilla: también llamado crema, este delicioso color se inspira en el aspecto de la nata o el helado, siendo alegre. La combinación de paredes en crema con mobiliario y textil en marfil es especialmente serena.
  5. Blanco lino: con toques de marrón, este tono de blanco es muy natural y sofisticado. ¡Se lleva!
  6. Blanco almendra: a medio camino entre el blanco, amarillo y unas pizcas de marrón.
  7. Blanco antiguo: muestra matices amarillos y marrones. Es un tono o dos más oscuro que el crema y se parece a la tonalidad que van adquiriendo las páginas de un libro con el paso de los años.
  8. Blanco seda o Star: este tono posee una pizca de gris, que le aporta mucha serenidad. Un imprescindible del estilo contemporáneo.
  9. Blanco nieve: posee gotas de azul, por lo que parece que desprenda algo de luz fluorescente.
  10. Blanco tiza: es un blanco degradado opaco difuso, casi gris claro. Es perfecto para utilizarlo en el salón o en el baño.

Las distinciones entre estos tipos de blanco pueden resultar sutiles, pero te aseguramos que si los usas a gran escala, como en las pinturas para paredes o el sofá, notarás las diferencias.

Decoración en blanco

En la decoración, el blanco es un básico y queda bien en cualquier estancia de la casa. A continuación, en este vídeo te mostramos cómo puedes decorar tu salón en distintos tonos de blanco combinados a la perfección con detalles dorados.


Combinaciones con blanco que quedan bien

Aunque el blanco combine con absolutamente todo y sus opciones sean prácticamente infinitas, te acotamos el terreno con estos mix & match:

  • Blanco + Madera + Fibras naturales: Es la paleta “fondo de armario” para conseguir un look nórdico. Da igual en que proporciones uses a cada uno, que el conjunto siempre quedará bien. Para empezar el blanco aporta luminosidad y la madera natural calidez, las dos cosas básicas que necesita tu casa. Acierto seguro.
  • Blanco + Tonos neutros: Una pareja de baile que funciona, la muestra fehacientede que el blanco sí puede resultar cálido.
  • Blanco + Dorado + Rosa: Usa esta mezcla, por ejemplo, para una mesa con encanto. Vajilla blanca, cubertería dorada y mantel de lino rosa. Delicadeza y glamour.
  • Blanco + Negro: Un clásico de la elegancia de todos los tiempos. En decoración, te aconsejamos que prime el blanco y escojas piezas en negro, como marcos de cuadros o lámparas de techo. Se entienden de maravilla para un estilo minimalista o escandi.
  • Blanco + azul: Interiores mediterráneos. Es un estilo de decoración marinera pensada para viviendas en la playa.
  • Blanco + Mostaza: Luz, luz y más luz. Este combo está de moda, creando ambientes modernos en cualquier estancia de tu hogar. Tip: si tus paredes son blancas, dale vida a los interiores con textiles de lino en mostaza. Súmale gris y tendrás un espacio de tendencia.

Decorar con distintos tonos de blanco es una maravilla a la hora de conseguir luminosidad y amplitud en tu casa. ¡Descubre todos los productos que tenemos en Westwing para que tu casa luzca todas las tonalidades de blanco que quieres!