Habitación de bebé

Colores suaves y estimulantes

A la hora de enfrentarte a la decoración de la habitación del bebé, debes tener en cuenta, no solo la belleza del espacio, sino también, y sobre todo, el confort. Además, con las mejores ideas para habitaciones de bebé, lograrás estimular los sentidos de tu peque desde el primer momento, algo primordial para que se sienta feliz, cómodo y seguro.

Empecemos hablando del color porque tiene una gran importancia en la decoración de un dormitorio de bebé. Si tenemos que apostar por una gama de colores concreta, lo haríamos por la gama de los blancos, grises y tostados. Y es que una habitación de bebé decorada en colores neutros, consigue ambientes luminosos, serenos y cálidos en los que sentirse a gusto. No obstante, si quieres algo más atrevido, tienes otras opciones para pintar la habitación del bebé con mucha personalidad –verde oliva, azul grisáceo, rosa palo, violeta…– aunque también puedes decantarte por el papel pintado para revestir sus paredes, siempre que elijas papeles con motivos y colores suaves para crear un ambiente agradable y armonioso.

Otra idea para revestir las paredes agudizando los sentidos del bebé es colgar cuadros con motivos grandes y coloridos. Una idea muy práctica porque te permitirá cambiar la estética y el color del dormitorio de bebé cuando crezca o cambien vuestros gustos de manera rápida y sin mucho coste.

Los must de la habitación de bebé

¿Cómo decorar la habitación de un bebé para que sea perfecta? A parte de darle un color que cree un ambiente envolvente, luminoso y cálido, lo más importante es el mobiliario básico.

• Cuna: es, sin duda, el elemento central de una habitación de bebé. Durante los primeros seis meses, aproximadamente, el bebé duerme en la habitación de los padres. Una cuna de barrotes, un moisés o minicuna, o bien una cuna de colecho, son las mejores opciones. Y cuando se traslada a su habitación, la cuna de barrotes sigue siendo la mejor solución, o bien la cuna convertible en cama, si se cuenta con el espacio suficiente. Cuando vayas a comprar la cuna, es muy importante que te asegures de que cumple todos los requisitos de seguridad y de que los materiales están libres de compuestos nocivos.
• Cambiador: no solo ofrece un lugar para cambiar a tu bebé cómodamente, sino también suficiente espacio para guardar pañales, lociones de cuidado y más. Lo ideal es colocarlo en el rincón más luminoso de la habitación para que lo puedas ver todo con claridad.
• Cómoda: es una pieza ideal para guardar la ropa del bebé y es que, cuando son pequeños, no necesitas un gran armario para su ropa. Al contrario, es más práctico guardarla en cajones que se extraigan completamente. Son piezas pequeñas y caben en poco espacio. Otra solución ideal para habitaciones de bebé pequeñas es convertir la cómoda en cambiador añadiendo una colchoneta en la superficie. Así tienes dos piezas en una y ocupas menos metros del dormitorio del bebé. Lo que debes tener en cuenta aquí es que tendrías que ser capaz de cambiar el pañal y vestir a tu bebé con la espalda recta y, por supuesto, debe ser un espacio anticaídas.

Consigue armonía con los detalles y la iluminación

Tras el color y el mobiliario básico, es clave la iluminación del cuarto del bebé. Una lámpara de techo regulable es perfecta para la habitación de bebé porque proporciona suficiente luz para cambiar pañales y también asegura un brillo suave cuando el bebé está acostado en la cama. Otras ideas geniales para habitaciones de bebé son: una pequeña luz nocturna si tienes que atender a tu bebé durante la noche para no deslumbrarlo y un pequeño aplique de pared para leerle cuentos antes de dormir.

En cuanto a los detalles decorativos, se abre todo un mundo de posibilidades. ¿Tienes un niño y te gustaría ver ideas para habitaciones de bebé niño? ¿Tienes una niña y te apetece vestir su habitación con ideas para niñas? ¿O eres de los que no buscas algo tan marcado y prefieres ideas para habitaciones de bebé originales?

Decora tu habitación de bebé con un hermoso cielo sobre la cama, con estrellas o nubes; crea una estantería a su alcance cuando empiece a corretear con cajas de madera y pintura creando la silueta de un árbol o una casa; viste el dormitorio de tu bebé con ropa de cama, cojines y alfombras con diseños que les encanten y en tejidos que les aporten confort: algodón orgánico, franela, cachemir… El secreto para conseguir armonía es que los colores combinen entre sí y no abigarrar el cuarto.

Calidez y seguridad

La alfombra es especialmente adecuada como revestimiento del suelo en un dormitorio de bebé, aunque hay que limpiarla con frecuencia porque los niños pequeños, si algo hacen, es estar siempre en el suelo. Con una alfombra, le ofrecerás a tu bebé una superficie cálida y suave para gatear. Vigila también que sea antideslizante para ganar seguridad.

También debes velar por su seguridad en lo que se refiere a los juguetes. Los bebés se lo llevan todo a la boca así que es importante que compruebes que están hechos con materiales libres de sustancias nocivas ni elementos que puedan soltarse y con ello, atragantarse. ¡La seguridad es la prioridad!

¿Un último consejo para la habitación de bebé? Cuando distribuyas los muebles, deja suficiente espacio libre para que tu bebé, cuando crezca, pueda jugar libremente y de forma segura.