¿Cómo preparar bien la habitación de un bebé niño?
Una combinación adecuada de muebles funcionales, colores, iluminación y accesorios decorativos, es esencial a la hora de decorar la habitación de un bebé niño. Debe ser un espacio en el que tu hijo se sienta relajado, seguro y feliz, y por supuesto, tú también debes encontrar confort y paz en esta habitación. En este artículo vamos a ver todo lo que necesitas saber para convertir la habitación de un bebé niño en un sueño para él y para ti. ¡Empezamos!
Una combinación adecuada de muebles funcionales, colores, iluminación y accesorios decorativos, es esencial a la hora de decorar la habitación de un bebé niño. Debe ser un espacio en el que tu hijo se sienta relajado, seguro y feliz, y por supuesto, tú también debes encontrar confort y paz en esta habitación. En este artículo vamos a ver todo lo que necesitas saber para convertir la habitación de un bebé niño en un sueño para él y para ti. ¡Empezamos!
Colores que relajan y estimulan
Un cuarto pintado y decorado en blanco puro puede resultar frío y algo aburrido para una habitación de bebé. Pero también es cierto que unas paredes blancas pueden ser como una especie de “lienzo” que permita añadir otros colores en mobiliario, textiles o detalles. Si quieres activar sus sentidos y hacerle realmente feliz, utiliza el color, pero sin excesos para no provocar una “sobreestimulación” y hacer que se sienta más nervioso y le cueste conciliar el sueño. Los colores suaves serán ideales para crear un espacio de calma en el que se relaje y consiga dormir con facilidad. Estos son los colores más adecuados para una habitación de bebé:
- Blanco roto: luminoso y perfecto para combinar con cualquier otro color.
- Grisáceo: sereno, atemporal y luminoso.
- Topo: natural, elegante y muy combinable.
- Colores pastel (verde, azul o amarillo): relajantes y con mucha energía positiva.
En cuanto al diseño de textiles o papeles pintados, puedes optar por lisos, claro, pero también por estampados que pueden ir desde figuras geométricas hasta ilustraciones de carácter infantil como safaris, viajes espaciales o mundos submarinos, que no solo aportarán más diversión, sino que también estimularán sus sentidos y fomentarán su desarrollo. Y un consejo: igual que ganarás armonía en el espacio si combinas no más de tres colores, también la conseguirás si los estampados siguen un mismo estilo.
Materiales naturales: bonitos y seguros
Dado que a los bebés les gusta llevarse todo a la boca, es importante asegurarte de que todos los materiales, tanto de muebles como de textiles, accesorios y juguetes, estén libres de sustancias nocivas. Si eliges muebles de madera para decorar la habitación de un bebé niño, asegúrate de que se trata de madera ecológica certificada y, si está pintada, que también sea con pintura ecológica. En cuanto a los textiles, apuesta por algodón y lino orgánicos, y lanas 100% naturales. Las fibras vegetales sin barnices también son ideales para los auxiliares de una habitación de bebé. Y en cuanto a los juguetes, mejor si son de madera con certificación FSC.
Un espacio para descansar
Independientemente de la decoración que elijas para la habitación de tu hijo, lo más importante es que tanto él como vosotros os sintáis lo más cómodos posible. La habitación debería ofreceros armonía y alegría, pero también paz y seguridad. Y es que durante los primeros meses de vida del bebé, padres y niño pasan muchas horas juntos en este espacio, cada día se traduce en un nuevo descubrimiento y es primordial conseguir una atmósfera que os invite a relajaros, descansar y adaptaros a cada cambio con disfrute y calma.
Muebles básicos en la habitación de un bebé niño
Cuando son bebés, los niños no necesitan muchas cosas en su habitación. De hecho, son cuatro –o tres– las piezas básicas. Toma nota:
- La cuna: es el mueble más importante. Más allá de su diseño, debes buscar una pieza resistente y que esté homologada, es decir, que cumpla con las normas de seguridad requeridas.
- El cambiador: hay muchos diseños bonitos y prácticos que ofrecen espacio para guardar pañales, productos de cuidado y piezas de ropa para vestir a tu bebé.
- Una cómoda: también puede ser una cómoda-cambiador y reduces el número de piezas de mobiliario de la habitación. Algo recomendable si la habitación de tu bebé niño no cuenta con mucho espacio. Cuando son pequeños, los bebés no necesitan un armario. Una cómoda te ofrece hueco de sobras para guardarlo todo y comodidad de uso.
- Una butaca o silla: ideal para sentaros con él a darle de comer, acunarlo o simplemente jugar y disponer de un rincón para estar solos y relajados.
Detalles que transforman el espacio
Si eres de los que prefieres un espacio neutro donde el color de la pared o los muebles no sean marcadamente infantiles y así puedan tener una vida más larga adaptándose al crecimiento del niño, puedes darle el aire de bebé solo con detalles. ¿Ejemplos?
- Textiles: son muuuy fáciles de cambiar –gastando muy poco– y consiguen darle a la habitación más neutra, el estilo infantil que estás buscando en un abrir y cerrar de ojos.
- Peluches: unos cuantos muñecos de peluche sobre un estante añaden un toque alegre y tierno a la habitación.
- Iluminación: una lámpara de techo regulable y unas pequeñas fuentes de luz indirectas aquí y allí son perfectas para iluminar el cuarto, como también lo son las lámparas decorativas de luz suave para mantener encendidas durante la noche. Con el conjunto de todas ellas conseguirás un cuarto bien iluminado y muy relajante.
¿Has tomado nota de las ideas para decorar la habitación de un bebé niño? Pues te invitamos a seguir conectado a WestwingNow y hacer tu lista de favoritos con los que lograrás un espacio precioso y relajante.