Si tu casa es de las afortunadas de tener un patio o jardín interior, te ayudamos a decorarlo para sacarle el máximo partido. Este tipo de jardines se caracterizan por estar dentro de la vivienda, proporcionando unas vistas naturales a las estancias que tienen la suerte de colindar con ellos. Proporcionan luz, amplitud y profundidad a los espacios. Sigue nuestros tips y ¡disfruta del paisaje!

15 claves para dar vida a tu jardín interior

Los jardines interiores se encargan de traer luz y vistas naturales a ciertas estancias de la casa, normalmente el salón, un pasillo o distribuidor, incluso un baño. Para que cumpla su función, tanto práctica como decorativa, te animamos a seguir estos pasos:

  • No lo llenes a mansalva: un jardín interior es una pieza arquitectónica estratégica, pensada para traer luz e incluir vistas a nuestros interiores. ¿Qué pasa si lo llenas demasiado? Que obstaculizamos el paso de la iluminación natural. La clave está en el equilibrio, ya que un jardín interior sin plantas, se convertiría en un simple patio. Así pues, ni te pases ni te quedes corto.
  • Esto se logra con un buen diseño preliminar del jardín interior. Mídelo y planifícalo, para distribuir la vegetación y mobiliario del mejor modo posible.
  • El principal cometido de un jardín interior es fomentar el diálogo entre interior y exterior. Adapta las soluciones a su tamaño. Proporcionalmente. Si el espacio es pequeño, opta por un jardín vertical. Si sus dimensiones son más generosas, zonifícalo.
  • Crea un rincón privado. Otra de las ventajas de un jardín interior es su privacidad. Es el lugar ideal para poner un rincón de lectura o relax, alejado de miradas ajenas.
  • Define su estilo propiciando la continuidad decorativa. Este punto se deriva de la especial ubicación de esta clase de jardines. Al estar en el interior de una vivienda, es recomendable que guarde coherencia estética con sus habitaciones colindantes. Evita dos ambientes desconectados, siguiendo un estilo común para integrar los espacios y hacer que el jardín se prolongue hacia interior de la casa.
  • La ventana indiscreta. Otra de las claves es el tipo de cerramientos de un patio interior. Rodearlo de muros de cristal hará que el jardín sea visible desde sus cuatro caras.
  • Crea cortinas vegetales con el bambú por ejemplo. Si tu jardín interior da a un baño, es lógico que le des intimidad con este tipo de cortinas naturales.
  • ¿Qué especies vegetales plantar? Selecciona variedades adaptadas a la climatología de tu zona. Piensa que las exigencias de riego de las plantas autóctonas son prácticamente nulas tras 18 o 24 meses, a partir de ese momento te preocuparás solo de mantener las plantas más delicadas.
  • Te damos algunas sugerencias para plantar en un jardín interior: hiedra, drácena, aloe vera, monstera deliciosa, sansevieria o lengua de suegra, el ya mencionado bambú, palo de Brasil, cactus y crasas. Todas ellas son especies resistentes, que requieren pocos cuidados, y muy vistosas.
  • El árbol de la vida. Plantar un árbol como elemento protagonista en un jardín interior es una buena idea. Los árboles de hoja perenne, como el ciprés, el olivo, el limonero, un naranjo o el magnolio, quedan espectaculares en el centro de un jardín interior. Si lo iluminas con focos desde su base, el efecto será mágico.
  • Ambientador natural. Si plantas aromáticas en el perímetro más cercano a las habitaciones de tu jardín, estas proporcionarán vistas y aromas que funcionarán como ambientadores naturales.
  • Regula la humedad. Los jardines interiores suelen tener un nivel de humedad bajo, lo que puede hacer que las flores se marchiten y las hojas se sequen. Para solucionar este hándicap, instala un humidificador o, si es un jardín interior grande, coloca una fuente o estanque moderno en el centro.
  • El suelo debe ser práctico y estético. La unión de la tarima de madera, natural o artificial/sintética, con la grava blanca queda bien el cualquier tipo de jardín de esta índole.
  • Las macetas o jardineras son piezas claves aquí, ya que su apariencia y ubicación determinarán el look del ambiente. Escoge modelos grandes y con personalidad, fáciles de transportar por si quieres cambiar la ubicación de tus plantas en un momento dado.
  • Complementos: además de plantas, en los jardines interiores van bien piezas como una butaca en un rincón, para la lectura y la contemplación, guirnaldas luminosas, algún puf de fibras vegetales… pequeños muebles y accesorios que contribuyan al bienestar de esta zona, el pulmón verde de la casa.

Iluminación clave

Para una correcta iluminación deberás tener en cuenta dos frentes principales:

  • La iluminación natural: si el jardín interior es descubierto, la luz solar se filtrará por él sin problemas. Si por cuestiones arquitectónicas quieres cubrirlo, una cubierta acristalada o un gran ventanal serán las aliadas para transportar luz y vistas a los interiores. Si el jardín interior es pequeño y carece de entrada de luz natural, recurre a pequeños tragaluces o claraboyas, o un panel de policarbonato retroiluminado con luz artificial.
  • La iluminación artificial: en las horas de oscuridad, un jardín interior bien iluminado se convertirá en una bella caja de luz para tu casa. Cuidado con las luces incandescentes porque emiten luz roja que podrá quemar las plantas de tu jardín interior. Las luces fluorescentes serán las más adecuadas para el cultivo de plantas de interior. Cubrir el “cielo” del jardín interior con varias guirnaldas de luces, entrecruzándose, creará un efecto muy acogedor.

Estilos para un jardín interior

Un jardín interior separa ambientes y conecta con la naturaleza. Además, aporta color y diversidad de texturas a una vivienda. Dependiendo del estilo de tu decoración, así deberá ser tu jardín.

  • ¿Tu casa es rústica? Pues diseña un jardín interior campestre y rústico, con mobiliario de madera al natural y plantando especies silvestres.
  • ¿Vives en una adosada minimalista? Crea un jardín interior moderno y esencial. Grava blanca en el suelo y un árbol en el centro. Ni más, ni menos.
  • ¿Anhelas un jardín tropical en el interior de tu hogar? Mezcla palmeras, drácenas, ficus y costillas de Adán en tu atrio.
  • ¿Te va lo Scandi? Un abedul de varios troncos, dará lugar a un espacio de acabado nórdico.
  • De todos modos, sea cual sea tu estilo, diseñar un jardín zen en este tipo de patios siempre es acertado, ya que esta estética promueve la luminosidad y la relajación, así como un paisajismo neutro.