Las buhardillas son probablemente uno de los espacios más servibles de una casa, sus techos inclinados las convierten en zonas íntimas y llenas de encanto, pero ¿sabes aprovechar su espacio? Las posibilidades son muchas, pueden ser transformadas en diferentes estancias: desde habitaciones en buhardillas, salón, despacho, sala de juegos, hasta un gimnasio doméstico. En Westwing te damos las claves para decorar una buhardilla con encanto, aprovechando al máximo el espacio para conseguir el ambiente que deseas. Si tienes una buhardilla tienes un tesoro, ¡A decorarla!

4 razones para aprovechar tu buhardilla

Tradicionalmente, la buhardilla era el lugar en el que se guardaban los trastos y los muebles y objetos viejos, pero eso ha cambiado. Desde hace unos años, se están redescubierto todas las ventajas que ofrecen, que no son pocas. No importa que tan limitado sea su espacio puedes aprovechar una buhardilla muy baja. Es por eso que, si tienes la suerte de tener una buhardilla, te damos cuatro razones para empezar a utilizarlas y convertirlas en tu refugio de paz y tranquilidad.

  1. Espacios llenos de luz natural

    Las posibilidades de luz natural que puede ofrecer este espacio son inigualables. La inclinación de los tejados y la posición de las ventanas facilitan la entrada de la luz, lo que puede dar mucho juego y acoger magníficos rincones radiantes ideales para decorar con plantas.
  2. Vigas al descubierto

    Las buhardillas son lugares muy sugerentes y con un atractivo arquitectónico especial. Esto es en gran parte por la presencia de las vigas, que quedan a la vista, así como las tarimas y los travesaños. Por mucho tiempo se consideraron elementos antiestéticos pero ahora gozan de gran reconocimiento y son utilizados en distintos estilos decorativos.
  3. Espacios multifuncionales

    Puedes convertir tu buhardilla en un refugio de paz y tranquilidad dentro de tu hogar. Transfórmala en una habitación, un salón, un despacho, un vestidor, el salón de juegos para tus hijos… Las posibilidades son infinitas. Para lograrlo es importante acondicionar la buhardilla e instalar un equipo de climatización.
  4. Silencio asegurado

    Al ser el lugar más alto de la casa, normalmente también es el punto más silencioso, siendo ideal para ambientes que necesiten de calma como un rincón de lectura o un despacho.

Una buhardilla perfecta para cada estilo

Las buhardillas con encanto vienen en todos los estilos. Puedes adaptar el espacio para que sea perfecto para ti. Desde la buhardilla rústica hasta las más contemporáneas y funcionales: las buhardillas moderna. Recuerda que este espacio está integrado dentro de la casa y por lo tanto deberá tener cierta coherencia con el resto de la decoración. ¡Descubre cómo decorar una buhardilla!

Buhardillas estilo escandinavo

¿Te gusta el estilo nórdico? Crea un espacio de lo más cálido y acogedor utilizando el color blanco como protagonista. Combínalo con tonos beige o grises y aporta toques de color con los complementos, lámparas, cuadros, textiles… Añade muebles de madera y texturas naturales como el lino, la lana o el algodón. Este estilo también es perfecto para transformar buhardillas pequeñas con encanto, ya que, por sus tonalidades, aportan luz y sensación de amplitud a cualquier espacio. Si tu buhardilla tiene vigas, no dudes en dejarlas a la vista, haz que sean las protagonistas de la estancia, si no tienes, juega con materiales naturales en alfombras o muebles, para dar ese toque especial.

Buhardillas estilo industrial

Ya que normalmente las buhardillas suelen tener a la vista las vigas, las tarimas y los travesaños, el estilo industrial puede ser el perfecto para crear buhardillas con estilo, ya que uno de los sus rasgos fundamentales es desnudar la estructura de los espacios. Blancos, grises, beiges y negro para dar contraste, la paleta cromática en la decoración de estilo industrial suele ser de colores neutros ya que son los materiales y las estructuras las que deben destacar. ¡No dudes en dar protagonismo a las vigas de tu buhardilla! Utiliza piezas de madera sin tratar, muebles de hierro o acero.

Buhardillas estilo vintage

Mantener el ambiente y la esencia rústica que tiene una buhardilla de por sí es otra de las mejores opciones. Nadie puede resistirse a incorporar muebles y accesorios de décadas pasadas a su hogar para aportar un aire retro y vintage, si además lo haces en un espacio en el que las vigas del techo están a la vista y son protagonistas de la estancia, desde luego que la atmósfera que se crea es muy interesante y con un estilo único. No dudes en combinar tus muebles retro con otros objetos más contemporáneos. Con esta combinación no fallarás y crearás un ambiente muy acogedor.

Buhardillas estilo clásico

Si estás interesado en darle a tu buhardilla un toque sofisticado y elegante, el estilo clásico es perfecto para ti. En puertas, suelos, contraventanas, muebles recuperados, las vigas de tu techo… El estilo clásico te pide madera, pero sin excesos. No dudes en colocar muebles antiguos, un hogar clásico siempre será más acogedor si tiene historia. Los detalles en dorado, las líneas curvas, las cornisas, molduras, vigas de madera y los tonos blancos y grisáceos serán tus mejores aliados para convertir tu buhardilla en un palacete de estilo clásico. Si quieres añadir color, los estampados se llevan genial con este estilo, atrévete a poner un papel pintado en las paredes o a decorar el espacio con cojines vistosos y con motivos florales. Si tienes una buhardilla de madera no dudes en optar por este estilo.

Errores más comunes en decoración de buhardillas

Es fácil cometer fallos en la decoración de buhardillas, son estancias que pueden parecer un reto y es muy importante tener en cuenta sus características y elementos estructurales antes de decorarla. Te contamos los errores más comunes, para que los tengas en cuenta y sepas todo sobre las buhardillas con encanto.

Lo primero antes de ponerte manos a la obra con tu buhardilla es valorar si el espacio cumple con losrequisitos mínimos para su uso. Sea cual sea el uso que quieras darle a esta zona, el primer paso es acondicionarla. Para que tu buhardilla sea habitable debería tener una altura mínima en la parte más baja de al menos 1,2 o 1,5 metros y contar con un espacio no muy pequeño para poder disfrutar de ella adecuadamente, de entre 2,5 y 3 metros cuadrados por lo menos.

Otros puntos a tener en cuenta son la ventilación y la protección contra la humedad y temperaturas extremas. Al ser la estancia más alta de la casa, está más expuesta al frío, el viento y el sol, por esto es muy importante darle una correcta climatización.

A la hora de decidir la iluminación para una buhardilla, un error muy común es colocar un único foco de luz en el centro, esto puede dejar en penumbra la mayoría del espacio y que parezca demasiado pequeña y poco acogedora. Por esta razón es preciso distribuir varios puntos de luz, por ejemplo, con distintos focos en el techo, con lámparas de pie o auxiliares, para que ningún rincón quede a oscuras.

Sigue leyendo: Si necesitas sacarle partido a tu buhardilla pero tienes presupuesto limitado, no dejes de leer cómo decorar una buhardilla con poco dinero.

Es importante que las escaleras para subir a la buhardilla no tengan un diseño diferente al resto de la casa, o sean muy empinadas. Estos aspectos serán decisivos y marcarán la diferencia entre una buhardilla que forme parte de la casa o que parezca un anexo postizo.

Si te han gustado nuestras ideas y consejos, no te pierdas de los mejores trucos y claves decorativas para  buhardillas con encanto de la mano de Westwing.