Suelo rústico: el aliado número uno de tu casa de campo
Clásico, en madera, en gres porcelánico y hasta en baldosas hidráulicas… ¡La variedad está servida en lo que a suelo rústico se refiere! El secreto mejor guardado para la configuración de un espacio único. Y es que la decoración rústica de interiores empieza, muchas veces, por la base. ¡Que el suelo bajo tus pies no te pase desapercibido! Llénate de inspiración con todas las propuestas que te traemos desde Westwing para que sepas qué suelo rústico elegir y cuál es el que mejor potencia la decoración de tu hogar campestre.
Clásico, en madera, en gres porcelánico y hasta en baldosas hidráulicas… ¡La variedad está servida en lo que a suelo rústico se refiere! El secreto mejor guardado para la configuración de un espacio único. Y es que la decoración rústica de interiores empieza, muchas veces, por la base. ¡Que el suelo bajo tus pies no te pase desapercibido! Llénate de inspiración con todas las propuestas que te traemos desde Westwing para que sepas qué suelo rústico elegir y cuál es el que mejor potencia la decoración de tu hogar campestre.
Elige el mejor suelo rústico
Los suelos rústicos cerámicos tienen una gran ventaja: son perfectos para cualquier tipo de estancia en la casa rústica moderna y su versatilidad se transfiere también a los estilos. Para elegir el adecuado debes tener en cuenta sus características técnicas y las diferencias entre sus acabados.
Si estás buscando un material de lo más resistente, a prueba de rayazos y juegos infantiles, te recomendamos los suelos porcelánicos rústicos, de elevada resistencia al desgaste y con una amplia vida media. Son la opción ideal si queremos que el suelo luzca como el primer día, gracias a su escasa absorción y porosidad. Además, no solo son muy fáciles de mantener sino muy fáciles de limpiar. Perfectos para las viviendas familiares con mascotas, ya que son el tipo de suelos que mejor evitan la retención de gérmenes y bacterias.
Qué suelo rústico es mejor para interior
Diseñar el interior con un pavimento en suelo rústico es tendencia. Desde el gres estilo rústico, de extrema versatilidad, al clásico suelo en tonos teja o llegando a las propuestas de suelos rústicos modernos en tonos claros o en escala de grises. Sabemos que hay una combinación perfecta para la estancia que tienes en mente.
Suelo rústico clásico
El de toda la vida, con baldosas de barro cocido en tonos teja y rojizo, versátil como ninguno, del camino a la huerta y la terraza al interior, este suelo es perfecto y entrañable también para pavimentar cada estancia. Ideal para amantes de la tradición que busquen también una opción muy funcional y resistente.
Suelo rústico con gres porcelánico
Imitan al barro cocido, recuerdan en cierta medida la estética clásica, pero añaden un aire nuevo, con distintas posibilidades cromáticas. Desde teja a una amplia escala de grises en imitación del cemento, esta opción nos encanta para quienes buscan un aire nuevo en su hogar y quienes llegan dispuestos a mezclar el estilo rústico con otras tendencias, como por ejemplo la industrial. Moderno, fresco y siempre a la moda. Y es que una de las grandes ventajas de este pavimento es también su atemporalidad: resiste todas las épocas y estilos y permite la creación de distintos ambientes.
Suelo rústico en tonos claros
Para los que buscan la luz y la amplitud en las estancias, este pavimento es innovador dentro del estilo rústico y una gran opción para los espacios de dimensiones más reducidas, pues los revestimientos en tonos claros en techo, suelos y paredes contribuyen a generar mayor sensación de amplitud.
Suelo rústico en madera
Si tu apuesta es cien por cien en madera, no la excluyas de los suelos en tu decoración rústica de interior. Ya sea en tonos claros u oscuros, los suelos rústicos en madera son el contrapunto de color perfecto y su efecto cálido te seducirá por completo.
Suelo rústico moderno
Lo rústico puede ser muy pero que muy contemporáneo si sabemos cómo actualizarlo. Configurar un espacio natural, en fusión con el campo, cálido, de estética atemporal y al mismo tiempo totalmente contemporáneo puede parecer un reto inalcanzable en un inicio, pero el truco está en elegir los elementos adecuados. El suelo, pavimento desapercibido por antonomasia, es uno de ellos. Si quieres que tu hogar rezume un toque moderno, comienza por definir el espacio decorativo desde la propia elección del suelo.
Existe vida más allá de los suelos rústicos de barro cocido y los porcelánicos que lo imitan: darle una nueva vida al aire rural es posible si nos atrevemos, además de los mencionados suelos rústicos de madera o de gres imitando al cemento, con suelos hidráulicos. Una de las opciones favoritas de nuestros interioristas. Y es que son los reyes a la hora de sumar personalidad y singularidad al espacio. Pero no solo eso, también ejercen como complemento perfecto en combinación con otros estilos y admiten bien las mezclas, enriqueciendo exponencialmente la decoración del hogar.
Haz que tu suelo rústico luzca siempre como nuevo
Uno de los inconvenientes de la vida campestres -¡por poner alguno!- es la facilidad con la que la tierra, la hierba y otros elementos del exterior pueden manchar los suelos y hacer que perdamos el efecto de pulcritud, higiene y limpieza en el hogar.
Por ello, una vez que has seleccionado el tipo de suelo rústico que mejor se adapta a tus necesidades y al estilo decorativo que has elegido, es importante que sepas como hacer que luzca siempre perfecto.
Atento a los consejos de limpieza que hemos preparado para ti desde Westwing: un plan en cuatro pasos con el que abrillantar todas las superficies.
El primer paso es limpiar las manchas persistentes: existen productos específicos ideales para pavimentos tanto de interior como de exterior, capaces de eliminar manchas de humedad, verdín y restos de residuos adheridos a la superficie. A continuación, el proceso de renovación de tu suelo rústico requiere que emplees una capa de protección: aplica un producto específico, sin diluir, con la ayuda de una brocha, para saturar la porosidad y volver el suelo impermeable y resistente ante la humedad y las manchas.
El siguiente paso es ennoblecer el suelo para hacer que su aspecto retome la elegancia perdida con el desgaste: puedes elegir productos de acabado mate o brillante según el efecto que quieras conseguir.
El último paso para su suelo rústico, pero, como te imaginas, no el menos importante, es el mantenimiento cotidiano: para su limpieza diaria emplea siempre productos específicos respetuosos con su composición. ¡Conservará por mucho tiempo el brillo del primer día!