Bambú: un material sostenible que da un aire natural a tu casa
Desde el lejano Oriente nos llega este material eco, sostenible, versátil, apto tanto para exterior como para interior… ¡nos ha conquistado! De entre todas las fibras naturales, el bambú se ha convertido en tendencia gracias a sus múltiples cualidades, empleadas para el diseño de mil y un elementos de nuestro hogar. Combina este material de moda con plantas, una gama de colores naturales y viola!, te sentirás en casa como en plena naturaleza.
Desde el lejano Oriente nos llega este material eco, sostenible, versátil, apto tanto para exterior como para interior… ¡nos ha conquistado! De entre todas las fibras naturales, el bambú se ha convertido en tendencia gracias a sus múltiples cualidades, empleadas para el diseño de mil y un elementos de nuestro hogar. Combina este material de moda con plantas, una gama de colores naturales y viola!, te sentirás en casa como en plena naturaleza.
Las propiedades del bambú
Sostenible
El bambú es un material 100% ecológico y sostenible. Se trata de una planta herbácea, lo que significa que cada año brota de nuevo, incluso si se tala. De hecho, ¡es la planta que crece más rápido del planeta! Una vez lo cortas puede alcanzar hasta un metro en un solo día. De ahí, que se haya convertido en una alternativa sostenible a la madera de los árboles, que pueden tardar años en crecer unos pocos metros.
¿Sabías que puede alcanzar los 70 metros de alto? Además, no hay ninguna manipulación, ni procesamiento, ni tratamiento químico que se le deba aplicar como ocurre con otros materiales. Se puede utilizar para fabricar infinidad de productos, convirtiéndolo en una muy buena alternativa biodegradable para sustituir al omnipresente plástico.
Consejo: Para asegurarse que lo que queremos comprar no se escuda bajo un falso argumento de sostenible, busca el certificado FSC en la etiqueta, que garantiza que el bambú proviene de un bosque que ha sido explotado de manera responsable.
Resistente y flexible
El bambú es además un material muy resistente y flexible con el que se pueden fabricar todo tipo de piezas: de cantos rectos, con respaldos curvos… Además, se utiliza incluso para construir casas o edificios completos. Su composición fibrada le da una resistencia comparable al metal, y una dureza mayor que el roble o el iroco. Y es muy versátil, pudiéndose emplear para hacer una vajilla o una alfombra hasta un pavimento, un sofá o una lámpara.
Es también una buena alternativa para la vajilla de los más pequeños de la casa. Ni la delicada cerámica de “mírame y no me toques”, ni el contaminante plástico que desprende sustancias tóxicas, la mejor opción para los niños y no tan niños es, sin duda, comer con platos y vasos de bambú. En este sentido, deberás comprobar que en su composición no se ha empleado melamina ni ninguna otra sustancia que pueda desprender tóxicos con el contacto del calor.
Higiénico
El bambú ¡mata a las bacterias! Sus propiedades antibacterianas lo convierten en un material súper higiénico. Ideal para aquellos espacios donde queremos extremar la higiene: para accesorios de la cocina o para el baño. Mucho mejor que el plástico, que es una fuente de propagación de bacterias, o la madera, que es propensa a generar hongos y moho.
Es por tanto el material ideal a considerar si queremos cubrir el suelo con parqué. Sobre todo, si todavía no hemos adoptado la buena costumbre nórdica de quitarse los zapatos de la calle al entrar en casa.
Sus propiedades también facilitan su limpieza. Con un trapo seco bastará para quitar el polvo de los muebles y objetos de bambú. La vajilla de bambú es también facilísima de lavar; sin apenas frotar, logramos eliminar los restos de comida. Para el parqué puedes utilizar la aspiradora o una mopa húmeda. Y si deseas desinfectar, opta por el vinagre blanco, un producto natural que lo dejará impoluto.
Decoración con bambú
Es curioso cómo un solo material inspira la creación de mil objetos y se adapta a todos los estilos. Puede ser que, si pensamos en el bambú, lo primero que nos viene a la mente es un ambiente exótico, pero en realidad es un material que puede utilizarse para fabricar infinidad de objetos de muy distintos estilos, desde el más clásico al más minimalista.
Lámparas, mesas, sillas, sillones, taburetes, cómodas, estanterías, cestas, bandejas y todo tipo de recipientes y elementos decorativos. Para el interior o para el exterior, el bambú se adapta a cualquier ambiente y puede presentarse en distintas tonalidades aportando distintos matices al espacio, desde la luminosidad del beige a la profundidad del color tierra.
Sabías que… ¿el bambú también se utiliza para fabricar telas? Es competencia directa al algodón, ¡pero con muchas más ventajas! La ropa o las telas de bambú conservan todas las cualidades de este maravilloso material: suavidad, higiene, resistencia… Es extrasuave, lo mejor para pieles sensibles.
Los tejidos de bambú son suaves al tacto como la seda. Y su suavidad dura y dura, a diferencia del algodón que se va desgastando con cada lavado.
Además, su gran capacidad de absorción de la humedad (hasta 4 veces más que el algodón) y sus propiedades antibacterianas y antihongos, hacen del bambú el mejor aliado para las pieles sensibles. Prueba la ropa interior y los calcetines de fibra de bambú u opta por el bambú para la ropita de bebé.
También es termorregulador, ideal tanto para el verano como para el invierno. La tela de bambú es muy transpirable. En verano es fresca y en invierno, cálida. Estupenda, por tanto, para hacer deporte con un material cómodo, fresco y que, además, no absorbe los malos olores ¡No se puede pedir más!
Objetos de bambú para casa
No te pierdas estos 5 imprescindibles de bambú:
El cañizo
Imprescindible para darle un giro de 360º a un balcón o terraza en desuso. Utiliza las cañas de bambú para revestir una aburrida pared o balcón de hormigón. Con los cañizos de bambú, una mesa, un par de sillas, alguna vela y algo de decoración de inspiración natural… ¡Listo! Ya tienes un espacio perfecto para hacer yoga, tomarte un brunch los domingos o para una copa de vino al final del día.
El cañizo de bambú también puede servirte para acotar un espacio en tu jardín, para el juego de los niños, por ejemplo, o para aportar algo de sombra a tu terraza. Un elemento simple, bonito y muy fácil de colocar, que puede dar mucho juego…
Los tápers
Piensa en cuanto plástico ahorraríamos si empezáramos a remplazar nuestra pila de táperes de plástico por los de bambú. Además, donde va a parar el estilo y la elegancia de un táper de bambú con el que presumir en la oficina.
Antes de elegir tu táper, asegúrate que es apto para microondas y lavavajillas para poder sacarle el máximo partido.
El cepillo de dientes
Si eres de los que cuida los detalles, tu cepillo de dientes de plástico no puede seguir en tu cuarto de baño. Ya puedes sustituirlo por uno de bambú, saludable y estiloso.
El cepillo de dientes de bambú se ha convertido en toda una insignia de los movimientos “Residuos cero”. Tal vez sea porque es un elemento superfácil de integrar en el día a día. Acuérdate de estas líneas antes de volver a atreverte a comprar tu próximo set de cepillos de dientes de plástico en el súper. Lo mejor es que no dejes pasar un minuto más para comprar online un conjunto de cepillos de bambú. Asegúrate de que, además del mango, las cerdas sean también de bambú u otro material natural; y busca un cepillo con las cerdas suaves y de punta redondeada para una mejor higiene bucal.
Alfombra
Las propiedades antibacterianas del bambú lo convierten en un material muy adecuado para el diseño de alfombras. Además de higiénicas, las alfombras de bambú resultan muy estéticas en salones de estilo natural y boho.
Muebles
Aunque puedas pensar que los muebles de bambú son frágiles, en realidad es todo lo contrario. Se trata de una madera muy resistente, perfecta para la estructura de estas piezas. Sofás, butacas, mesas y hasta lámparas se crean con este material tan cálido que nunca pasa de moda.
Y no olvides añadir unos tallos de bambú a modo de decoración para aportar equilibrio y buenas “vibras” en tu hogar o en la oficina. El bambú, según el feng shui, es una planta que desprende buena energía, símbolo de suerte y fortuna, y le va a cualquier estancia de la casa, ¡también al baño!