Trucos para decorar el hogar y ahorrar en calefacción
El invierno llama a la puerta y si hay algo que ya empieza a provocar escalofríos, es la temida factura de la calefacción. Rebajarla no necesariamente implica pasar frío en casa. El primer paso es programar una temperatura de confort, entre 21 y 23 oC durante el día y alrededor de 17 oC por la noche. El segundo es renovar la decoración. ¿Qué tiene que ver decorar con mantener una temperatura óptima en el hogar? Seguramente, mucho más de lo que piensas. Más allá de aportar estilo, la decoración también puede ayudar a ahorrar en el precio de la calefacción. ¿Cómo? Toma nota.
El invierno llama a la puerta y si hay algo que ya empieza a provocar escalofríos, es la temida factura de la calefacción. Rebajarla no necesariamente implica pasar frío en casa. El primer paso es programar una temperatura de confort, entre 21 y 23 oC durante el día y alrededor de 17 oC por la noche. El segundo es renovar la decoración. ¿Qué tiene que ver decorar con mantener una temperatura óptima en el hogar? Seguramente, mucho más de lo que piensas. Más allá de aportar estilo, la decoración también puede ayudar a ahorrar en el precio de la calefacción. ¿Cómo? Toma nota.
Alfombras para un ambiente cálido
Las alfombras son un magnífico aislante térmico. Hacen de barrera en suelos fríos como los cerámicos y, además, ayudan a mantener el calor en las estancias. ¿La ventaja? Que las hay en mil formas, colores, motivos, tamaños y materiales, así que es muy sencillo combinarlas con el resto de la decoración.
Si hablamos de materiales, la lana es perfecta en invierno porque retiene el calor y regula la humedad. Una buena alternativa es el algodón, que además es muy fácil de mantener. Y, en cualquier caso, conviene fijarse en las fibras y nudos, cuantos más tengan, más aislantes serán las alfombras.
Cortinas para regular la luz y la temperatura
Las cortinas hacen mucho más que vestir las ventanas, también aportan calidez. Lo ideal es elegir tejidos gruesos y cálidos como el terciopelo o el algodón y colores oscuros. De esa manera, la cortina hará de aislante térmico frente a las temperaturas exteriores y frenará las corrientes de aire.
Durante el día, mucho más si son ventanas en las que el sol incide directamente, bastará con recogerlas para dejar que los rayos solares calienten un poco la estancia. Si necesitas intimidad, opta por unos visillos traslúcidos.
Estanterías que no solo son decorativas
Pocas actividades hay más relajantes en invierno que recogerse en ese rincón favorito, taparse con una manta y leer un buen libro. Ahí se esconde otro pequeño secreto para ahorrar en calefacción. Las estanterías son perfectas para cubrir esas paredes más frías y, de paso, dar un toque diferente a la decoración.
Puedes colocar en ellas cualquier objeto, pero si te gusta la lectura, llénalas de libros. No solo los tendrás siempre a mano, también ayudarás a rebajar la factura de la calefacción porque el papel aísla. Por si no fuera suficiente, además pondrás una nota de color a la estancia, hay muchas formas originales y decorativas de colocar los libros, por ejemplo, por colores.
Paneles decorativos para dar una nota de estilo
La madera tiene una conductividad térmica muy baja, por ello, es ideal para revestir esas paredes que dan al exterior. En el cabecero de la cama, detrás del sofá o en una pared que ahora se ve sosa, los paneles decorativos quedan perfectos. Además, los hay en infinidad de diseños, los de palillería, por ejemplo, son de lo más elegantes.
En las paredes también puedes colocar tapices. Si eliges tejidos más gruesos y materiales naturales como la lana o el algodón, igual que ocurre en las alfombras, conseguirás un efecto decorativo espectacular a la vez que ahorrar algo en calefacción.
El poder de los accesorios para un ambiente más acogedor
Más allá de lo que marque el termómetro, también es importante la percepción de que nuestra casa ofrece un ambiente cálido. Es ahí donde entran en juego los accesorios. Un cobertor calentito sobre la cama, un plaid o una manta de punto grueso en el sofá o cojines que envuelven sirven para crear esa sensación y, de paso, evitar la tentación de subir el termostato de la calefacción.
La iluminación es también importante a la hora de crear ese ambiente acogedor. Lo ideal es optar por luces cálidas, suaves y envolventes. Y no hay que olvidar esas plantas que, además de decorar, purifican un ambiente que la calefacción reseca en invierno.
Ventiladores de techo también en invierno
Los ventiladores nos refrescan en verano y en invierno pueden hacer que la sensación térmica en casa sea mucho más agradable. Tal vez te hayas fijado que muchos tienen una función diferente para cada estación.
Tiene su explicación: el aire caliente tiende a ascender, en la función de invierno, las aspas giran al contrario. ¿Qué se consigue con ello? Que ese aire no se acumule en la parte alta de la estancia y se reparta por ella, de modo que se optimiza mucho más la calefacción.
Como ves, la decoración puede ayudarte a que esa factura de la calefacción sea algo más reducida y a que te sientas mucho más a gusto en casa cuando las temperaturas exteriores no invitan a salir.