¿Cómo limpiar la piscina?
Cómo limpiar la piscina es una tarea imprescindible si quieres disfrutar de ella todo el verano sin problemas. Es cierto que a veces da pereza, pero con un pequeño esfuerzo y organización, todo será mucho más sencillo y llevadero. ¿Un buen consejo? Hacer un pequeño planning con las tareas diarias y periódicas que hay que realizar. También debes tener en cuenta cuánto cuesta mantener una piscina. Eso sí, después de esa primera puesta a punto es fundamental que cumplas ese calendario a rajatabla para que la piscina esté en perfecto estado de revista hasta que finalice la temporada. Hecha esta puntualización, vemos ya cómo limpiar la piscina paso a paso.
Cómo limpiar la piscina es una tarea imprescindible si quieres disfrutar de ella todo el verano sin problemas. Es cierto que a veces da pereza, pero con un pequeño esfuerzo y organización, todo será mucho más sencillo y llevadero. ¿Un buen consejo? Hacer un pequeño planning con las tareas diarias y periódicas que hay que realizar. También debes tener en cuenta cuánto cuesta mantener una piscina. Eso sí, después de esa primera puesta a punto es fundamental que cumplas ese calendario a rajatabla para que la piscina esté en perfecto estado de revista hasta que finalice la temporada. Hecha esta puntualización, vemos ya cómo limpiar la piscina paso a paso.
Empieza por limpiar el entorno de la piscina
El borde de piscina es una de las zonas donde más suciedad se acumula por el agua que salpica, por las pisadas y por sentarnos en él cuando acabamos de echarnos crema. Así que hay que limpiarlo de vez en cuando. ¿Cómo? Con un cepillo y un producto limpiador que no sea agresivo. Y hay que hacerlo desde dentro hacia fuera para que no caiga jabón al agua de la piscina.
Pero también debes ir un poco más allá y limpiar toda la zona perimetral de la piscina. Al fin y al cabo, si en ella se acumula polvo, hojas o cualquier residuo, bastará una ráfaga de aire para que acaben en agua de la piscina. Cómo realizar la tarea y cada cuánto tiempo dependerá de si tienes césped natural, artificial o baldosas alrededor de la piscina.
Cómo limpiar la psicina: limpiando el vaso
Al principio de la temporada seguro que has limpiado en profundidad el vaso de tu piscina, suelos y paredes incluidos. Pero no es suficiente. Otra de las tareas que debes hacer con cierta periodicidad, incluso semanalmente, es repasar la línea de flotación. En esa zona tienden a incrustarse con facilidad grasa y polvo.
Para limpiar esas marcas debes usar un cepillo suave y, si es necesario, algún producto específico. Si ha bajado algo el nivel de agua, aprovecha para incidir un poco más, sobre todo si el revestimiento es de gresite porque las juntas pueden ennegrecerse.
No es todo, cuando veas que la suciedad afecta a otras zonas del vaso, lo mejor es que no dejes pasar el tiempo. Aplica un tratamiento de choque al agua, cepilla, deja que los restos se depositen en el fondo y aspíralos con un limpiafondos. Asegúrate que está perfectamente conectado al sistema de filtración y dedica a esa limpieza todo el tiempo necesario. Si la piscina es grande, nada como un limpiafondos automático, podrás conectarlo y olvidarte de la tarea.
No te olvides de otros elementos de la piscina
Cualquier elemento de la piscina es susceptible de acumular suciedad. El riesgo está en que a veces no se les presta atención y son un foco de proliferación de microorganismos patógenos. ¿Qué más debes limpiar para eliminar todo tipo de riesgos?
En primer lugar, filtros, skimmers, sumideros o boquillas de impulsión. Si los residuos se acumulan en ellos, pueden descomponerse por la humedad y el calor y afectar a la calidad del agua. Esta tarea debes realizarla una vez a la semana como mínimo con agua y un jabón neutro.
Hay otros elementos que debes limpiar con algo más de frecuencia. Son esas superficies en las que hay un contacto directo: escaleras, barandillas, duchas. No solo debes limpiar, también desinfectar para evitar el riesgo de contagios en caso de alguna patología cutánea.
Todo para una piscina increíble
Un agua limpia también cuenta
Mantener el agua en perfectas condiciones es una tarea diaria. Basta con medir el cloro y el pH y, si los niveles no son los adecuados, aplicar un producto correctivo adecuado. No olvides tampoco poner en marcha la depuradora al menos ocho horas al día. De esta forma evitarás que aparezcan algas o se acumule suciedad que luego se pegará al vaso de la piscina y te obligará a hacer un tratamiento de choque.
Para mayor comodidad, siempre puedes acoplar un regulador automático que mide los niveles del agua y los corrige cuando es necesario. Si pones un programador a la bomba, podrás olvidarte de estas tareas, aunque nunca vendrá mal que hagas una revisión manual de vez en cuando para asegurarte de que todo está correcto.
Cómo limpiar la piscina correctamente, desde el vaso hasta la zona perimetral, las duchas e incluso el agua, es la garantía de que podrás disfrutarla durante todo el verano sin riesgos. Cuesta un pequeño esfuerzo, pero merece la pena.