Mesa de brunch con cubertería de plata y pan de leche

Refinada y elegante, así son las cuberterías de plata en la cocina. Y es que quien tiene una cubertería de plata y bien cuidada, ¡tiene un tesoro! Una mesa puesta con una mantelería lisa (en blanco roto, color lino o gris claro) y una cubertería de plata es una apuesta segura. Eso sí, siempre que la cubertería de plata esté limpia y brillante. Porque estas piezas tienen un pequeño inconveniente: con el paso del tiempo, la plata se oscurece y aparecen manchas que la van deteriorando, y por tanto pierden brillo. Pero si somos constantes con la limpieza, podemos contar con una cubertería impecable. ¡Toma nota y haz brillar tu cubertería de plata!

1. Un limpiador con dentífrico 

Necesitarás un cepillo de dientes viejo y dentífrico. Primero, pon un poco de dentífrico sobre el cubierto de plata y frota la pasta por toda su superficie con los dedos o con un trapo de hilo blanco. Luego, cepilla con suavidad el cubierto usando el cepillo de dientes. Haz especial hincapié en las zonas con surcos o pequeños relieves. Cuando termines, aclara el cubierto con bastante agua hasta que quede limpio de restos del dentífrico, y para acabar, ¡seca los cubiertos y sácales brillo!

2.  Cubertería de plata brillante con sal y bicarbonato 

La sal y el bicarbonato son limpiadores y desinfectantes naturales muy potentes que también podemos usar para darle brillo a nuestra cubertería de plata. Pero, ¿cómo hacerlo? Sigue atentamente estos pasos:

  • Coge una bandeja en la que quepan todos los cubiertos.
  • Forra la bandeja con papel de aluminio y luego llénala de agua tibia.
  • Vierte una cucharada de bicarbonato y otra de sal marina en el agua, y cuando se hayan disuelto, mete los cubiertos.
  • Lo ideal es que los cubiertos no queden unos encima de otros para que el agua y la mezcla pueda tocarlos por todas partes y no haya nada que lo impida.
  • Deja los cubiertos sumergidos en esta solución durante unos 20 minutos. Las manchas irán desapareciendo poco a poco.
  • Para terminar, seca enjuaga los cubiertos y seca con un paño de algodón limpio que no deje pelusas para sacarles brillo. 

3. Directamente con bicarbonato 

Aplica solo bicarbonato para hacer una limpieza más exhaustiva. Coge el bicarbonato, frota el cubierto directamente con él y luego elimina los restos con un paño limpio. Esto es un método de limpieza muy sencillo y eficaz que permite devolver la apariencia original a la cubertería.

Si no te ha quedado claro, puedes seguir los pasos con este vídeo:

4. Limpia tu cubertería de plata con harina y vinagre 

Este limpiador casero es también muy eficaz.  Mezcla dos tazas de vinagre blanco, media de harina de trigo y una cucharada de sal gruesa. Mezcla bien para hacer una pasta homogénea y frota bien los cubiertos de plata. Luego, deja actuar la mezcla durante unos 15 minutos y pasado este tiempo, lava los cubiertos y acaba secando con un paño de algodón seco. ¡Adiós manchas, hola brillo!

5. Con alcohol y un algodón 

Este método de limpieza es muy sencillo. Tan solo necesitarás un algodón y un poco de alcohol. Empapa el algodón, frota bien los cubiertos y cuando veas que ya has eliminado las manchas oscuras, lávalos bien con jabón. Para terminar la limpieza, aclara los cubiertos con suficiente agua y seca con la ayuda de un trapo de algodón blanco.

6. Límpialos con patatas… ¡y espinacas! 

Bueno, en realidad, con el agua de hervir patatas o espinacas. No te lo creerás, pero es especialmente eficaz para hacer brillar tu cubertería de plata. Moja un paño en este agua, frota bien los cubiertos y luego, sécalos con otro paño de algodón seco. Brillo asegurado. 

7. Hirviéndolos. Sin más.  

Si tus cubiertos no tienen manchas oscuras, pero cuando los vas a coger para utilizarlos, ves que les falta brillo, entonces deberás hervirlos en una cazuela. El agua caliente ayudará a que recuperen su brillo natural. Luego solo tendrás que esperar a que se enfríen para secarlos con un paño. Verás como frotando los cubiertos, vuelven a tener el brillo que perdieron al instante.

8. Palillos para la suciedad resistente 

A veces, las cuberterías de plata tienen relieves y surcos donde la suciedad penetra y es muy difícil eliminarla al instante. Si es así, no hay problema porque tenemos solución. Coge con un palillo y envuelve un extremo con algodón. Luego, moja los cubiertos con un líquido especial para limpiar la plata y limpia bien todos los relieves que hayan quedado sucios. Y una vez hayas conseguido eliminar la suciedad incrustada, lava el cubierto con agua y detergente suave. Para terminar, aclara bien y sácale brillo.

¿Se pueden evitar las manchas oscuras?  

Sí, claro. Para limpiar tu cubertería de plata y evitar que salgan manchas que la oscurezcan, lo principal es no lavarla en el lavavajillas, porque este las estropea. Es mejor hacerlo a mano y con detergente suave. Pero también la forma de guardar los cubiertos ayudará a mantenerlos limpios por más tiempo. Lo ideal es utilizar un estuche protegido por un muletón suave, que evitará que los cubiertos se rayen.