Planta con dinero en lugar de tierra

Tal y como está el patio, a todos nos interesa el tema del ahorro. Con estos consejos low cost, podrás redecorar tu casa sin gastar una fortuna, hacer planes buenos-bonitos-baratos y comprar en el supermercado sin salirte del presupuesto. 

Opta por la decoración low cost 

Ya sea porque vives de alquiler y no quieres invertir mucho en la deco de tu piso o simplemente porque no tienes presupuesto (ni ganas) de meterte en grandes obras, existen múltiples trucos decorativos para lograr un hogar acogedor sin arruinarte. 

  • Renovar sin gastar (mucho): Si la decoración de tu casa te cansa, pero no quieres invertir grandes cantidades en el cambio exprés, pásate al DIY (do it yourself). Ármate con una buena chalk paint o pintura a la tiza y algunas herramientas como rasqueta y pinceles y ¡a renovar esa cómoda anticuada o la cama de los peques! 
  • El truco está en reutilizar: El tirar se va acabar, gracias a la imaginación. Que las puertas de tu casa están viejas: sácalas de su marco, decápalas, píntalas y ajústalas sobre un rail que hayas instalado en la parte superior, para convertirlas en correderas. Con poco tiempo y dinero (y un poco más de maña), ¡puertas como nuevas! 
  • Un cambio de look para tu cocina: Gran parte del presupuesto de la reforma de una cocina se va en el derribo y los materiales. La clave de ahorro aquí está en recurrir a las baldosas adhesivas. No requieren obras y modifican la imagen general de la cocina en un clic.  
  • Vestidor low cost: Para transformar por completo tu vestidor, puedes sacar las puertas de los armarios y dejar las estanterías a la vista; una solución de moda, pero que requiere extra de orden. Si eres más de mantener la ropa a salvo de polvo, pinta las puertas de los armarios con pintura a la tiza y cambia los tiradores.  
  • ¿No quieres invertir en una cama nueva? ¡Pues cámbiale solo el cabecero! Este simple gesto hará que parezca una cama totalmente diferente. La amplia variedad de modelos de cabeceros actuales hace que tengas un gran abanico de posibilidades estéticas, prácticas y económicas. 
  • ¿Quieres cambiar el sofá? Apuesta por una buena funda: Un sofá nuevo es una buena inversión, pero si no deseas gastarte una fortuna, la solución pasa por comprar unas fundas que lo protejan y, a la vez, le den otro aire. Cambiar de vez en cuando las fundas de los cojines, por ejemplo, con las estaciones, también hará que tu sofá luzca distinto de un modo fácil y barato. Este truco también vale para las sillas del comedor.  
  • Comedor nuevo en un momento: Tan solo cambiando la lámpara de techo de tu comedor y comprar un ramo de flores para el centro de la mesa, ya verás qué diferencia.  
  • ¿No te da para restaurar el suelo? Pues tápalo con una bonita alfombra. Aportará calidez a la estancia, ocultará posibles desperfectos y ayudará a completar la decoración, de un plumazo.  
  • La versatilidad de los textiles: Y es que, como habrás podido comprobar, solo renovando las piezas con tejidos gustosos y livianos, tu casa será otra. Renovar el salón sin obras es posible si, por ejemplo, cambias las cortinas. Así de simple.  
  • Pequeños detalles que crean grandes cosas: Un rincón de plantas, empapelar una pared protagonista de cualquier estancia, objetos decorativos de fibras naturales, utilizar muebles con palets… son pequeños cambios con una gran repercusión en tu casa. 

¿Planes low cost? Yes, you can 

Si tienes ganas de romper con tu rutina, pero no está el horno para bollos… ¡inspiración que no falte! ¿Conoces planes entretenidos a coste (casi) cero? Aquí van algunos: 

  • Lánzate al yoga en casa. Actualmente, puedes encontrar una gran oferta online para practicar yoga sin moverte de tu salón. Las suscripciones a canales de ejercicio y meditación están a la orden del día y normalmente resultan más baratas que apuntarse a un gimnasio o a una escuela.  
  • El placer de la lectura. Invierte en un libro electrónico y podrás acceder a todo tipo de títulos por una cantidad menos que su homónimo en papel. Además, ahorrarás espacio en tus estanterías. 
  • Ocio sin que te preocupe el dinero. Preparar un pic nic en casa, hacer un bono de masajes en pareja, juegos de mesa para una tarde divertida, clases de cocina con tutoriales que encuentres por la red… Se pueden pasar buenos ratos sin tirar de tarjeta de crédito. 

No tires el dinero: haz regalos económicos, con mucho valor 

Porque, a veces, sorprender cuesta menos de lo que imaginamos. Puedes quedar genial, regalando con poco dinero, con gestos tan sencillos y efectivos como estos: 

  • Un bouquet de globos. Nunca algo tan simple fue capaz de emocionar tanto. Haz la prueba: preséntate con un bouquet de globos del mismo color o de diferentes tonalidades en la misma gama, y verás cómo se ilumina la cara de tu sorprendido. Existen tiendas especializadas en globos de distintos materiales y formatos, para escoger la composición más adecuada a la ocasión.  
  • Una visita con mucho arte. Una tarde en el museo puede ser un plan-regalo ideal. El precio de la entrada, que no suele ser elevado, te reportará una experiencia inolvidable.  
  • Fíjate un presupuesto. No es lo mismo hacer un regalo para un amigo invisible, que para un recién nacido, un cumpleaños o para tu pareja en una ocasión especial. Fija una cantidad: 10, 20 o 30 euros. En consecuencia, encontrarás un abanico de posibilidades de detalles que, te aconsejamos, sean lo más personalizados posible. Ahora, muchas empresas están especializadas en regalos económicos con la posibilidad de poner el nombre de la persona a quien va destinado, pequeños gadgets y objetos originales, prácticos y decorativos, a buenos precios.  

Tips sobre cómo ahorrar dinero en el supermercado 

Con pequeños gestos antes y durante tu compra podrán hacerte ahorrar un buen dinero. Igual no lo notas en cada visita al supermercado, pero te aseguramos que a final de mes, el ahorro será considerable.  

  • Cíñete a la lista: antes de salir de casa al súper o de hacer la compra online, revisa tu nevera y despensa y haz una lista de lo que te falta. Compra solo lo que aparece en la lista, ni más ni menos. 
  • Busca, compara y si encuentras algo mejor ¡cómpralo! A menudo, el mismo producto tiene precios distintos dependiendo del supermercado. Invierte un poco de tiempo en comparar y verás cómo al final lo notas. 
  • Aprovecha las ofertas y promociones, Un 3×2 de ese producto que siempre utilizas en casa, chollos de temporada, liquidaciones de stock… Las grandes superficies ponen interesantes ofertas; utiliza las de cosas que realmente necesites. 
  • Y jamás hagas la compra con hambre. Tener el estómago lleno es un truco que funciona, para no caer en tentaciones y caprichos nada buenos para tu dieta y tu bolsillo.  

La fiebre por el low cost ha hecho que muchas cosas, antes más inaccesibles para la mayoría, se hayan popularizado. Y conseguir chollos supone una gran satisfacción, no nos engañemos. Porque, ¿a quién no le gusta comprar buenos productos a precios más bajos? 

¡Busca unas piezas pequeñas con un efecto grande!